De vuelta.
He venido a quedarme. No a ser otra moda pasajera de la que todos se olvidan. Con las ganas de arrasar y comerme el mundo, y que no me pregunten el cómo ni el por qué. Levantarme cada mañana, café en mano y correo revisado. Ducha rápida. Ponerme ropa con ese olor a suavizante. Acicalarse para el nuevo día. Hora de coger el tren. Cabezas gachas miran instagram,Twitter y porque no Tinder. De paso, algo de amor. Podrido, pero amor. Última parada. Donde terminan las calles. El trabajo. Levantas la cabeza y el sol penetra en tus ojos. Verdes como esmeraldas. Caminas y en tus manos la puerta. Al nuevo día.

Día nuevo. No día uno. Finalizado. Cansada pero no agotada. Entornas la puerta para mañana empujarla con ganas. Lección aprendida. Noche merecida.
Vuelta a casa. Tres horas de vuelta. Línea tras línea la Luz desaparece. Por el cristal. MADRID. Alumbrado como cada noche.
Parada tras parada. Hora de llegada. Doce y media de la noche. Día completado. Superado. Parpadeo repetido. Sueño conseguido!
He tenido que irme para encontrarme. Pero aquí estoy!
L.
Comentarios
Publicar un comentario